Vueling subcontrata 4 aviones para responder al tirón de la demanda de verano hasta liberar inversiones
La filial de IAG ultima las negociaciones para poner en marcha su plan de inversiones con nuevos aviones y más plantilla
Vueling paraliza su plan de inversiones hasta cerrar el acuerdo con su plantilla
IAG se ve superada por Air France-KLM pese al tirón de Iberia y Vueling que rozan la actividad de 2019
Vueling, la aerolínea de bajo coste (low cost) del grupo IAG -propietario de Iberia y British Airways entre otras- subcontratará capacidad para hacer frente al tirón de la demanda durante la campaña de verano como consecuencia de la mayor afluencia turistas. La compañía que preside Marco Sansavini ha cerrado un acuerdo con la lituana Getjet Airlines, especializada en dar soporte a compañías aéreas con necesidades de flota puntuales. GetJet es una empresa de arrendamiento y fletamento de aeronaves con sede en Vilnius (Lituania).
Vueling dispone en estos momentos de una flota de 125 aviones por lo que, tal como destacan desde la propia compañía, «la subcontratación de nuevos aviones supone un porcentaje muy pequeño respecto a la flota total». Aun así, la empresa ha de hacer frente a las necesidades de la temporada alta por lo que, mientras siga bloqueado el plan de inversiones, la empresa busca recursos externos para atender a sus clientes.
De hecho, según las previsiones de IAG, la empresa que dirige Sansavini (presidente y CEO) tiene previsto llevar a cabo un aumento de su capacidad el 9% en el conjunto del año. Solo en el primer trimestre el aumento de capacidad -con la flota actual- creció el 13% como consecuencia del plan estratégico puesto en marcha tras el cierre de la pandemia y que tiene a la desestacionalización como uno de sus ejes principales.
Ante la temporada de verano, la aerolínea ha decidido congelar su capacidad en los niveles de 2019; lo que supone que tendrá que responder a la demanda con la misma flota y personal pese al aumento de la misma.
Las inversiones, más cerca
El recurso a terceros para atender el fuerte tirón de la demanda con la contratación de nuevos aviones (incluidas tripulaciones) aunque es habitual en el sector, se considera en la empresa española como una decisión puntual. Vueling tiene previsto acometer un ambicioso Plan de Transformación para dar un nuevo ‘salto’ en su desarrollo. El plan incluye la incorporación de nueva flota y la ampliación de su plantilla aunque tanto la empresa como su accionista, IAG, no han querido cifrar hasta el momento.
Este programa de desarrollo debía haberse puesto en marcha este mismo año, una vez que el sector considera prácticamente superadas las (duras) consecuencias del parón de actividades y el posterior cierre de fronteras como consecuencia de la pandemia.
Sin embargo, a principios del mes pasado, la empresa anunció la paralización de dicho programa de crecimiento hasta contar con «un marco laboral estable a largo plazo». Solo así, cuando los costes laborales queden definidos, aclarados y estabilizados.
Desde entonces, el equipo de Sansavini mantiene abiertas diversas mesas de negociación con los representantes de los trabajadores (plantilla de tierra, tripulantes de cabina -TCP- y pilotos) que pueden dar fruto en las próximas semanas. Las negociaciones se mantienen con discreción tanto con sus empleados españoles como con los que tiene en Francia e Italia. El objetivo: establecer convenios ‘modernos’ en los que la retribución esté vinculada a la productividad y los resultados de la empresa.
Fuentes próximas a la negociación indican que el acuerdo con los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) es la más avanzada hasta el punto de que podría alcanzarse un acuerdo este mismo verano. Eso supondría el primer paso para el desbloqueo de las inversiones y el nuevo desarrollo de Vueling.
No obstante, la empresa ha asegurado estar lista «para reactivar la inversión cuando tengamos acuerdos colectivos sostenibles con los diferentes colectivos que nos permitan tener una visibilidad de los costes a largo plazo y asegurar la competitividad.»
Vueling ha sido una de las estrellas del grupo IAG que preside Luis Gallego durante el ejercicio 2022 y el primer cuarto de 2023. El propio Gallego resaltó en la presentación de resultados del grupo la buena evolución de la empresa gracias a una nueva estrategia de desestacionalización que le ha permitido colocarse como la segunda mayor compañía del mercado por número de pasajeros transportados.
Según los datos de Aena, en el mes de mayo, Vueling consiguió una cuota de mercado del 16% del mercado solo superada por Ryanair. La low cost española transportó cerca de 4,1 millones de pasajeros desde las doce bases con que cuenta en España.
Durante el comienzo de año, Vueling registró un aumento del 60% de su capacidad frente al primer trimestre de 2022. Un crecimiento que, además, se ha visto acompañado de un fuerte aumento del 22% en los ingresos por pasajeros en términos interanuales y del 102% en ingresos complementarios. El factor de carga de pasajeros (la ocupación real de sus aviones) se cifra en el 89%, lo que representa una mejora de doce puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año pasado.
Pese a las incertidumbres macroeconómicas internacionales, la aerolínea incorpora este año cuatro aviones Airbus 321-Neo de los que dos están aún por llegar. Las nuevas naves sustituirán a aviones más antiguos y permitirán a la empresa mejorar tanto la calidad ofrecida al viajero como las emisiones y los consumos de los mismos. Estas aeronaves corresponden al plan de inversiones de 2022. El de este año está parado hasta asegurarse la estabilidad de sus costes laborales a largo plazo.